Es fundamental garantizar alimentos seguros, saludables, sostenibles, suficientes, a precios asequibles para toda la población y a precios justos para la cadena de valor. Todo ello frente a unos retos globales de cambio climático, incertidumbre geopolítica, polarización de la sociedad, desinformaciones o transformación tecnológica. El sistema alimentario es estratégico y muy complejo, intervienen multitud de factores interrelacionados, pero alimentarnos es un derecho fundamental. El motor del sistema es la actividad empresarial ética y responsable, en base a la ciencia comprobada y la tecnología, y resulta prioritario facilitar y dinamizar su labor. Seguir leyendo


